Imperialismo en el siglo XIX

lunes, 21 de abril de 2008

Definición de Imperialismo

Práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles; tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político. Es la tendencia de un estado a expandirse territorial, cultural o económicamente a costa de otros estados generalmente menos desarrollados tecnológicamente. En concreto, suele referirse a la actitud de algunas potencias, principalmente europeas, desde la Edad moderna hasta el proceso de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial; y más específicamente, incluso con el nombre Era del Imperialismo, utilizado por la historiografía, al periodo que va de 1871 a 1914 (de la guerra franco-prusiana a la Primera Guerra Mundial), en que se produjo una verdadera carrera para construir imperios como método de dominación de los recursos para satisfacer las necesidades de un capitalismo en progresiva expansión, originado por la Revolución Industrial; siendo claro ejemplo el llamado reparto de África.

Factores de la expansión


El auge industrial europeo llevó a las potencias a la búsqueda de nuevas fuentes de materias primas que alimentaran su creciente industria, y de nuevos mercados que absorbiran la sobreproducción a través del consumo. Estas condiciones fueron ampliamente satisfechas en África y Asia; continentes que contaban con un rico suelo y subsuelo así como una abundante población que, además de consumir, le proporcionaría mano de obra barata.
Esta situación determina una tensión entre el liberalismo, que propugna la libertad de comercio, y el nacionalismo, que pretende proteger los mercados.


Las empresas coloniales se presentaban como un campo donde desarrollar el espíritu nacionalista, muy en boga en esa época. Los estados sostenían la idea de que solo las grandes naciones, poseedoras de una voluntad de poder y capacitadas para la lucha por la existencia, estaban predestinadas a ejercer supremacía a costa de "pueblos inferiores". Así, con estos fundamentos se buscaba la máxima grandeza, que se conseguiría, poseyendo inmensos territorios ricos y poblados. En algunos casos, las empresas coloniales sirvieron, además, para distraer la atención sobre problemas internos, o bien, para dejar en el olvido derrotas y humillaciones. Cuanto más grande es el territorio conquistado mayor es el prestigio de la nación. Un gran Estado debe estar presente en todo el mundo.
La colonización se iniciará por la conquista militar. Las expediciones científicas y las sociedades geográficas también ayudarán al progreso de la misma, incorporando al imperio los territorios explorados.

Ideológicos

De los fundamentos del nacionalismo surge la conciencia de misión, según la cual el hombre blanco civilizado está llamado a cumplir una función dirigente o hegemónica respecto de otros pueblos y razas. Por otra parte, y dentro del ámbito ideológico, surge el ideal misionero y evangelizador, de parte de católicos y protestantes, producto de la recuperación religiosa que experimenta la Europa de aquella época.

Culturales


El reciente interés científico por conocer la profundidad y extensión del planeta, dio lugar a las grandes exploraciones geográficas que prepararon, en muchas ocasiones, el camino a los estados para su expansión imperial. Muchos hombres emprendieron arriesgadas empresas contagiados por el afán de curiosidad y aventura divulgada por la prensa, y por el “aroma” romántico de la época.
Superaron obstáculos increíbles, buscando descubrir los secretos de la Tierra: atravesaron desiertos, incursionaron en selvas vírgenes o viajaron a los polos. Así se conocieron hasta la fecha. Siguiendo el curso de los grandes ríos se adentraron en el corazón ardiente de África, y descubrieron los secretos del continente negro.
De esta forma, los exploradores, agrupados en sociedades geográficas, abrieron el camino. Tras ellos llegaron las grandes compañías comerciales y financieras apoyadas por los estados y los ejércitos, y trasformaron a los nuevos territorios en área de dominación.

Demográficos


El gran aumento de población que había experimentado Europa fue motivo de que hombres y
mujeres, desearan mejorar sus condiciones de vida. Esta situación de superpoblación unida a los factores económicos planteaba a los gobiernos europeos problemas sociales muy importantes: pobreza, paro, y agitación social, por lo que también debemos entender el colonialismo como una salida a esos problemas.

Otra de las características de la época

El gran desarrollo de los transportes, se construyen trenes, barcos de vapor, etc. La marina recibe un importante impulso, gracias al desarrollo de la marina de guerra.

Diferencias entre colonialismo e imperialismo.




Los imperios coloniales

Las potencias europeas, específicamente Francia e Inglaterra, establecieron grandes imperios coloniales en África y Asia, gracias a la relativa debilidad de las civilizaciones asentadas en estos continentes.